29 enero 2013

El agente humanista


En este momento de especialistas, hablar de profesionales humanistas suena passé o anacrónico. Muchos habrá que desconocerán el significado de la palabra, como quien dice "zurrón" o "alacena" o "Betamax".
Hablar de agente (inmobiliario) humanista me suena extraño incluso a mí, que voy a reivindicarme (lo estoy haciendo ahora) como inventor primero y único del término (chequeo en Google y estoy en lo cierto). Y es que hay binomios lingüísticos que cuestionan nuestras creencias más arraigadas y ponen a prueba la plasticidad de nuestro umbral de aceptación, a saber: sueca chaparra, promotor marxista o Gandía Shore. Todos ellos son buenos ejemplos.

Que le ponga humor a la cosa no quiere decir que os esté vacilando. No porque algo suene imposible deja de ser deseable o intentable. Quiero decir que el hecho de que un agente inmobiliario sea una persona que en el mejor de los casos solo sepa de precios de zona, condiciones hipotecarias y legalidad aplicable a una compraventa o alquiler, no significa que deba ser así; casi todo puede hacerse mal y aún así hacerse. 

Así que si algún día te encuentras con un agente inmobiliario que quiere saber de ti, que llega puntual a su cita porque respeta tu tiempo (y el suyo), que se interesa por tu trabajo, que te aguanta una puerta y te cede el paso, que conoce el estilo y los pormenores de los edificios que visitáis, que te explica el ángulo de incidencia solar en invierno y en verano, que reconoce los árboles frente a tu balcón y el momento en que florecen, que conoce las escuelas de la zona y el perfil sociodemográfico de las familias que las ocupan, que te recomienda un arquitecto y una tienda de muebles escandinavos, que lee en tus gestos la emoción del momento o el miedo a las decisiones que parecen para siempre..., entonces sabrás que algo está cambiando.

2 comentarios:

  1. No existe, no existía, hasta ahora, que has cambiado el enfoque y ayudado a que el comprador sea más ambicioso y ya no se conforme con los agentes sacados de un matrix no tan imaginario. Felicidades por el cambio, y te animo a que sigas siendo tan valiente. Porque te sale bien.

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  2. Bet,
    yo pensaba que sería necesario ser valiente, pero ¿sabes qué? Lo verdaderamente necesario es creerse con honestidad lo que uno vende. Lo demás viene solo, de verdad.
    Por otra parte, me han dicho que van diciendo por ahí que tu casa no es "Monapart"... Creo que se equivocan ;)

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